“En todas las culturas y en todas las tradiciones
médicas antes de la nuestra, la sanación se lograba moviendo energía.”
Stress es una palabra del inglés que significa tensión.
Podríamos decir que el estrés es una sensación de tensión que
puede manifestarse a nivel físico y/o emocional.
Nos estresamos por motivos laborales y económicos. Por
relacionarnos con personas toxicas. Por no cuidar la calidad de nuestros
pensamientos. Cuando enfrentamos pérdidas importantes: muertes, trabajos,
bienes materiales, afectos. Sufrir por amor, otro gran estresor. La
soledad, la incapacidad de generar vínculos significativos. En una sociedad
cargada de contaminación visual y acústica, marcada por la urgencia y el cambio
permanente, sumado a la falta de descanso y alimentación adecuada, es muy
difícil permanecer inmune al estrés.
El estrés nos acecha cotidianamente y es uno de los flagelos
de la vida moderna. Es un enemigo que avanza silenciosamente,
impidiéndonos vivir de manera armónica y saludable.
El manejo del estrés implica controlar y reducir la tensión
que surge cuando nos enfrentamos a situaciones desafiantes o amenazadoras.
Situaciones que nos obligan a salir de nuestras zonas de confort, para
adaptarnos a un nuevo contexto. Para evitar que esto nos afecte nocivamente, debemos
aprender a incorporar cambios desde lo psico-físico y energético.
Existen diversas actividades que nos ayudarán a canalizar el
estrés y eliminarlo. Entre ellas, el yoga es una de las más efectivas.
El yoga es un sistema holístico que trabaja en todos los
planos del Ser. Su finalidad no es solo la mejora de lo físico; toda la fuerza,
resistencia, elasticidad y equilibrio que logramos en el plano físico,
se manifestará en lo mental- emocional y espiritual-energético, generando
no solo buena salud, sino también armonía, serenidad y paz interior.
En el plano físico:
En el plano físico:
- Nos
hace más conscientes de los ritmos y necesidades naturales del cuerpo
- Fortalece
los músculos y huesos
- Provee flexibilidad y equilibrio
- Retrasa
el proceso de envejecimiento
- Oxigena
y limpia nuestros órganos, beneficiando nuestro sistema cardiovascular,
endocrino, inmunológico, digestivo y respiratorio
- Abre
los canales energéticos y equilibra los chakras. Aumenta la energía vital.
- Disminuye
el estrés
- Incrementa
nuestra capacidad de atención y concentración
- Ayuda
a superar el insomnio, a descansar mejor.
- Promueve
el pensamiento positivo ayudando a la superación de miedos, ansiedad,
depresión
- Nos
vuelve menos reactivos y nos enseña a diseñar nuestras respuestas. Eso
impacta positivamente en la calidad de nuestros vínculos y calidad de vida
en general
A través de una práctica comprometida,
perseverante y
disciplinada, se alcanzan estados elevados de consciencia, optimizando
nuestra energía para enfrentar mejor los desafíos de la vida.
Esto se logra a través de:
- La
respiración
- Las
posturas de yoga o asanas
- La
meditación
- Alimentación y descanso adecuado
El verdadero valor del yoga es que nos enseña: el camino del autoconocimiento, la sanación y la expansión de la consciencia.