Es necesario cerrar, vaciar, soltar para hacer lugar para lo nuevo.
Hola! Hace mucho que no me siento a escribirles y hoy quiero compartir con Uds., sin ánimos de “colonizar” a nadie, un ritual que realizo cada fin año, a veces mentalmente, otras con papel y lápiz (no en la computadora).
Creo en la fuerza transformadora de los rituales (tengo varios, algunos populares y otros privados), porque es justamente la mirada simbólica de estas acciones lo que le confiere un sentido a lo vivido.
Podemos recorrer en nuestra memoria las experiencias de un día, un mes o un año y quedarnos con una simple colección de hechos, personas y palabras inconexas o podemos extraer de ellas un aprendizaje y el impacto que dejaron en nuestras vidas.
Hacer este simple ejercicio de 10 preguntas, me ayuda a hacer ese recorrido de manera significativa y poder quedarme con una “sensación” (no quiero usar la palabra balance porque nunca me cayó bien esa expresión) de cómo aproveché este año que está a punto de terminar.
Creo que cerrar ciclos, procesos, relaciones, etapas es importante para disponerse a recibir con las manos abiertas y sin cuentas pendientes lo que el nuevo año nos depara. Mirar con conciencia lo vivido, nos aporta claridad, nos activa los deseos, nos reafirma en los proyectos a desarrollar y los que están activos.
Te invito a cerrar tu año y disponerte a recibir una nueva vuelta al sol de la mejor manera. Quizás estas preguntas te ayuden a hacerlo de una manera práctica y amena.Tómate un tiempo a solas y contesta sinceramente estas preguntas.
Aprovecho para agradecerles todo lo que hicimos juntas este año y desearles un 2019 lleno de realizaciones, salud y prosperidad!